
LA HISTORIA DE LOS ABANDONADOS. Así se llama el artículo que encontró y recortó mi madre de la última página del suplemento de espectáculos del diario La Nación -ya aclaré que a veces hay cosas buenas- y que habla sobre perros. Junto al artículo, o mejor dicho sobre él, hay una foto muy elocuente, una de esas que vale más que mil palabras. La imagen es de un perro negro con canas en el hocico y unos ojos ámbar que dicen mucho. Es por eso que quiero transcribirlo aquí como una especie de agradecimiento a todos aquellos que recogen animales de la calle para procurarles un espacio mejor.
El artículo fue enviado por Alejandra Ruda, quien ha llamado al escrito Los ojos de mi perro.
"Un día un perro cualquiera, desconocido y muriendo en plena calle, me miró. Nunca nadie me había mirado así. Esos ojos de animal chiquito, esos ojos hondos, apenas feroces y desafiantes, dignos, resignados y dulces, decían todas las palabras del mundo juntas. Podía leerse en sus ojos la historia de los abandonados, de los vencidos, de los que no esperan nada, de los indefensos. La historia, antigua y cotidiana, de los que sufren y mueren sin haber podido comprender ningún motivo que justifique tanto miedo ni tanto dolor. Esos ojos maravillosos y sabios, alegres y buenos, son los de mi perro Homero, que aquel día levanté de la calle donde alguien lo había abandonado para que muriera solo. Hoy Homero me mira, y sabe con toda su certeza de perro que lo amo. También sabe otras muchas cosas de las que no me entero. Mueve la cola, me refleja en su mirada inocente, me dice que es feliz, me da las gracias. Todos los días"
Debo agradecer a mi mamá, mi tío y mi hermana porque hacen que Fachi sea hoy una perra feliz.
Que gracias a Dios, ya no es la perra moribunda que subió un día los escalones de mi casa y se puso de frente a la puerta para que, alguien al verla sintiera piedad por un animal -para nada ingenuo- con una pata destrozada y al borde de la muerte.
Eso pasó, la vimos y la recogimos. La curamos y la llevé día tras día, aguantando largas horas de espera, incertidumbre, aburrimiento -llegaba un punto en que nos mirábamos los dos y ya sabíamos lo que pensaba cada uno- entre perros y gentes. Ahora la llevo una vez por semana a curarse sus cinco clavos, ya se repuso de la operación y no aguanta el semi-cautiverio que le impusimos entre veterinarios y familia.
Mueve el rabo cada vez que nos ve y llora todos los días cuando me ve partir. La siento más mía que ningún otro perro que tuve nunca. Jamás hice nada esperando nada, pero Fachi da un cariño inconmensurable, tal vez sea el cariño de aquellos que a la hora de la muerte, tuvieron otra oportunidad.
No voy a escribir más sobre el tema porque quiero irme a la cama a leer y no a secarme las lágrimas, jeje.
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Merecen mención especial todos los integrantes del Hospital Veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires, desde el flaco que abre la barrera -ya me saluda como de la familia- hasta el de la admisión, pasando por los médicos veterinarios -de vocación, no los otros- y la gente de limpieza que debe lidiar día a día con malolientes trozos -realmente son grandes- de caca que quedan olvidados por ahí. No olvido a nuestro veterinario particular, Gustavo -que hoy dijo que vendría a las 7 de la tarde y aún lo estamos esperando jaja, pero igual se le perdona porque se porta como un verdadero veterinario amante de los animales- y a Nicolás y Damián F. -y los remedios que Pino me da gratis-.
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Espero que este artículo copiado del periódico no invalide el que tal vez en unos días, me anime a escribir sobre Fachi "la negrita" y Lisa (que es nuestra de nacimiento). Ya veremos lo que hacemos con algún pequeño texto y con las dos perras en casa. Por lo pronto, Jorge M. -psicoanalista- dijo que de esta casa parece que pronto se irá un perro, pero hace unos días llegó una perra.
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Y a Bárbara G.G. le digo que si hace un poco más de fuerza, en vez de rumanas saqueando a su vecino tal vez le aparezca un perro perdido en la puerta de su piso (y ahí nadie va a poder negarse).
1 Comments:
Alejandro, entré a tu blog por casualidad, como suele suceder, y me encontré con este post. Fue una linda sorpresa. La versión original y completa está acá: www.memoriamaga.blogspot.com
Tu blog está muy bueno, felicitaciones.
Te mando un abrazo mío y de Homero, Lola, Lula, Salam, y Sabina (todos levantados de la calle).
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