miércoles, junio 14, 2006




HACE UN TIEMPO, aproximadamente siete semanas, de paseo por las calles de Buenos Aires comenzó a dar vueltas en mi cabeza la idea del número 7. En realidad no estoy seguro si me encontraba realmente por las calles de Buenos Aires, tirado en la cama, tomando café en algún bar o simplemente aburrido en la universidad. Ya no recuerdo.
El caso fue (hoy lo sigue siendo) que el 7 empezó a hacer un ruido extraño, un zumbido, una molestia, una inspiración (?) en mi. Y así, al boleo, me puse a pensar en todos los 7 que existen o que existían en ese instante en mi cabeza..............

Siete días tiene la semana; Siete días un semanario que ya no es; Siete son las puertas del Infierno y el nombre del Hotel de Lucio Fulci; Siete Puertas varios restaurantes, Silvio se pregunta con que canción se abren; setenta veces Siete una película de Leopoldo Torre Nilson y setenta veces Siete hay que perdonar; Siete es el canal del Estado Kirchnerista pero el Siete también fue militar, el Siete mostró a Alfonsín y las "Felices Pascuas" después vino Menem y se lo llevó (el Siete en el bolsillo), con De La Rua Siete veces me aburrí y con Duhalde fuimos condenados al éxito, todo por el Siete; Siete tiene Saviola en la camiseta; Neruda no quiso la patria por Siete cuchillos desangrada; en el número Siete de la calle Melancolía vivía Sabina, en más de Siete años habrá cogido el tranvía para irse al Barrio de la Alegría (?); a las Siete en Moncloa se citó Ismael Serrano; el canalla de Aute nos pidió Siete versos más para despedirse en un concierto; Su siete de copas y el zaguán donde la desnudó sin quitarle la ropa; los Siete estados nos dejó Víctor Jara no le puso letra, no la necesitaba; sobre Siete colinas fundaron Roma y después vino Rómulo, Remo y la Loba que los crió; no son Siete los colores; tantas cosas se pierde el Sol por meterse a las Siete en la cuna del mar a roncar; tambè Llach té set portes en la seva casa; Siete son los mares y fue la radio de moda; en las Siete rejas de Jara el valiente ha de volar; con Siete razones Yolanda desnuda a Pablo y Siete crisantemos en el cementerio despidieron a Castelo una tarde Sabinera.
Después de este párrafo a borbotones, como me gusta escribir ultimamente, con esas palabras que salen así rapidito sin respirar, perdiendo el aliento en cada letra. Así como se sufren y se gozan las pasiones, así como se siente el latir del corazón y se consume la vida por un ideal; así termino esta entrada en un día 14 (2 x Siete) de junio, a la memoria de un hombre que asomó al futuro su perfil y lo estrenó con voces de fusil...