sábado, junio 17, 2006


EL SEÑOR E.C.E. Y MI CALENTURA. Me siento en la computadora, hoy sábado, con toda la buena onda y el pum para arriba que traigo de un viernes excelente a nivel deportivo. Si, sin lugar a dudas, ayer gozamos todos. Fue un goce como pocos, algo tan loco y surrealista que hasta me animo a decir, solo algunos imaginaban. El día en Argentina comenzó tempranito. En realidad la mayoría de los días comienzan a esa hora o tal vez antes, pero este tenía un gustito especial: era el segundo partido, ganamos el primero con un suplementario flojo; ellos venían de perder con los Países Bajos, querían remontar, etc...etc...etc...Y así tantos etc. como páginas de suplementos deportivos, radios con enviados especiales y canales transmitiendo sin cesar (un canal mexicano si tiene Cesar, el DT. más lírico de todos, Cesar Luis Menotti) desde Herzogen...y Kirchnerensen... y no se cuantas letras más. Una vez iniciado el partido, quienes tuvieron el dudoso privilegio de sintonizar en sus televisores el tristemente célebre canal 9 escucharon sin anestesia en algunos pasajes del primer tiempo, al trasnochado de Araujo quejándose por las jugadas y pidiendo a SCALONI (?) ¿Estas crazy Araujo?. Pero por suerte, ese es OTRO TEMA.
Entre mates y cositas dulces; algunos té otros café pero en resumidas cuentas, nadie se quedó con la boca vacía. Fuimos poco a poco metiéndonos en el clima del partido. No comentaré el tema Cábalas porque de hacerlo, este blog colapsaría en este isssstante. Yo puedo decir que tengo las mías y que son varias, pero nada más.
Esperábamos fútbol y contundencia que hasta el momento solo había desplegado España en su primer partido, aunque no en lo colectivo sino en lo abultado del resultado; porque no nos engañemos, La Furia hizo 4 pero la cantidad fue más que la calidad, obviamente digo esto sin intenciones de ofender a nadie. En realidad ahora a más de un día de los hechos, al tipear esto se me fue como un fallido, la palabra "contundencia" y la verdad que no se hasta que punto esperábamos eso, mi hermana con el resultado puesto me dijo que ella aventuraba un 5 a 0 pero que aun hoy no se si creer.
Ahora bien, lo que me incitó a sentarme frente a la computadora no fue el partido, esto más bien me incitaría a sentarme frente al televisor y ver una y otra vez los goles, en realidad dos goles, el de Cambiasso (EL DE ARGENTINA) y el de Tévez. Sin analizar a los jugadores creo que Saviola sigue siendo número puesto y Crespo es el imprescindible de la delantera puesto que siempre estuvo presto para recibir el pase (vean sino los goles y observen que en aquellos en los que no participa como asistente al menos está en posición de recibir la pelota para patear al arco) y no paró de moverse y complicar a los rivales. Y bueno, ya que me metí en las menciones, aplausos para Bielsa por sus dos descubrimientos: Heinze y Mascherano. El resto es bien conocido y como dijo mi amigo y pensador contemporaneo, Gustavo M., "Maxi Rodríguez nos evita ese sentimiento a veces nostálgico que esperabamos soportar por la falta de Zanetti".
Ay Dios/a, cuanta letra suelta, cuanta cosa que me aleja del objetivo, ya me olvidé el por qué de esta entrada en el blog.....uffff, voy a ver otra vez el análisis de Clarín sobre el gol de Cambiasso, me inspiro y vuelvo (...) Volví!!!!! Ya me acordé, todo este análisis era para contarles algo muy gracioso (hoy me lo parece, ayer me asusté) que me ocurrió con un mail que recibí luego del partido.
El mail provenía de ADIDAS y describía con un gráfico, los 25 toques del equipo argentino para el gol del otrora Cuchu, desde ayer Ave Fénix Cambiasso. Eso no daba miedo, bah a mi no me daba miedo, imagino que al resto de los equipos y posibles rivales de la selección, algo de miedito les provocará. El correo en cuestión me asustó. Me dio vergüenza y luego pena, porque como dijo Diego minicuper Maradona, "lástima no se le tiene a nadie". El susto vino por el lado del título, si, el título. Eso que uno siempre lee primero junto con el remitente pero que a simple vista y con la euforia de ver el contenido, no provocó en mí ni el mínimo indicio de que algo andaba mal. Miré extasiado el gráfico, el pecho henchido de placer (más precisamente 25 placeres) y los dedos ávidos (el cerebro un poco menos) para tipear un "reenviar a" y como buen patriotero o mejor dicho, como buen pelotudo planetario en épocas de mundial, se lo reenvié a todos mis contactos, europeos incluidos. Una vez hecho esto, con el pecho aun en llamas y la sonrisa en la boca, leo perplejo, que el Enviador de Correos Electrónicos o más conocido como E.C.E. (persona que todos tenemos en nuestros trabajos) había cometido un grave error, imperceptible al principio (siguiendo los preceptos de la Gestalt) pero que luego saltaba a la vista. El buen hombre seguramente en su euforia, insertó como título del mail lo siguiente: Argentina vs. Servia y Montenegro (sic). Con todo esto, ahora ya más frió y con las cosas más claras, pido perdón a mi cerebro, corazón y cuerpo en general por el mal trago y la indignación que tuve ayer al leer no una, sino siete veces el título y ponerme cada vez más colorado. Y en ese pedido de perdón a mi ser, expío de su ordinario y ortográfico pecado al Sr. E.C.E diciéndole y diciéndome que, como Argentina contra Costa de Marfil, UN MAL DIA LO TIENE CUALQUIERA....