martes, agosto 29, 2006


OTRA VEZ LA CALLE CORRIENTES, entre palomas y gavilanes...
Digo calle y no Avenida -como realmente debiera- porque considero que la avenida es un lugar de paso rápido y fugaz, una vía desperdiciada a 80 km/h -cuando el tránsito lo permite- o a menos de 40 entre puteadas a colectiveros, taxistas y descerebrados motoqueros; en fin, la avenida no se disfruta mientras que la calle da placer, seduce, se deja palpar, etc. -ya lo dijo el Doctor Serrat en Barcelona i jo- y por lo general uno la recorre caminando.
Bueno, me fuí por las ramas -o mejor dicho por la vereda- pero quería en esta entrada transcribir algo que me regaló la Aven -eh perdón- la Calle Corrientes, en una de sus librerías (famosas en todo el mundo) más precisamente en una mesa de saldos.
Creo que fue amor a primera vista (como casi todos los libros que uno compra por placer) pero como un seductor en plena faena, un hombre que sabe del oficio, pasé de largo haciendome el distraido como quien no quiere la cosa, como diciendo "ahí te quedas".
Fui con un amigo a tomar un café, a charlar de nuestras cosas, a ganar el tiempo -que es lo que uno suele hacer cuando va a un café- pero el tiro salió por la culata.
Durante toda la charla de mi cabeza estuvo dominada por esa portada blanca, suave, de letras negras y violetas, con un dibujo ocupando el márgen derecho y como las mujeres- dejando mucho por descubrir y por imaginar.
Yo, que últimamente -en realidad es de siempre- tengo la habilidad para caer ante el primer signo de seducción, me aguanté como pude y pensé en otras cosas, en cosas feas como: quién nos gobierna, cómo está jugando River Plate, y cosas por el estilo. Cosas que por el estilo, o no, me ayudaron para tomar la calle nuevamente, en la dirección contraria a la librería. Me tomé el bondi (colectivo o autobus para mis lectores foráneos que aunque son dos, también me debo a ellos o en realidad ellas) y me fuí para la oficina.
Pasaron los días y otra vez tuve que rumbear para la calle Corrientes. Hasta ese día había desterrado al olvido al libro en cuestión, casi lo había olvidado del todo, pero nuevamente esas veredas, esa gente, ese ruido, esos libros me atraparon. A medida que me acercaba a la librería me ponía más y más nervioso -creo que últimamente me ponen más nerviosos los gastos que las mujeres- aunque para mis adentros negaba todo y me decía: "Tranquilo boludo, si solo viste dos libros, seguro que ahora cuando pasas ya no están. Seguro que o se los afanaron o los vendieron, si a 15 mangos los compra cualquiera" y cosas así. Llegué, tragué saliva y con temor alcé la vista, afiné la mirada y ahí en la mesa de saldos, con una fina película de polvo, estaba MI libro. Me había esperado un par de días como esperan las vecinas enamoradas toda la vida -algunas, otras se dan cuenta a tiempo y se van con cualquiera menos con uno- lo tomé en mis manos, lo acaricié y se lo llevé al vendedor, quien con la pericia de un orfebre egipcio, lo limpió, me cobró -obvio- y me lo dió.
Lo que pasó después se lo podrán imaginar, ya en el bondi me lo puse a leer. Siempre lo primero que leo es la contraportada porque me gustan los comentarios del tipo "hizo bien en adquirir esta magnífica obra maestra del más magnífico y grande de los maestros jamás conocidos por nadie" -firmado por algún crítico bizarro e intoxicado- y lo segundo es quitarle la sobrecubierta a ver que esconde la verdadera tapa -casi siempre nada, o son iguales a la protección o son tremendamente horribles-. Pero esta vez no me encontré ni con un crítico bizarro e intoxicado -o al menos esta mujer Susana Fortes no lo parece- ni con un comentario fuera de lugar del tipo que, bueno, ya expliqué ut supra.
Lo que decía la señora Fortes en la sobrecubierta del libro lo voy a poner desde hoy como mi perfíl porque como dice el subtítulo de este blog, son declaraciones de principios.
Y para ir acabando con este juego seductor-seducido les dejo el título de la obra, de la colección Narradores de Muchnik Editores S.A. Corto Maltés. La balada del mar salado. de Hugo Pratt. Una buena novela, la única de Pratt sobre una de las mejores aventuras del Corto -en formato de comic, TBO o historieta desde hace ya mucho tiempo- y en el caso de este libro y de algunas mujeres, como dice Pablo Abraira ...Amiga, hay que ver como es el amor/ que vuelve a quien lo toma/ gavilán o paloma/ pobre tonto, ingenuo charlatán/ que fui paloma por querer ser gavilán...

viernes, agosto 25, 2006


DE OJOS, PAJAS Y VIGAS. SIEMBRAS Y SIEGAS. Y ciegos. Tuyas y nuestras. De ayer, hoy y mañana.
Nunca se sabe cuando verán la viga en el ojo propio, pero es bueno que empecemos a darnos cuenta que no solo hay pajas y vigas en los ojos sino también hay trigos y pajas que debemos separar.
Hace ya dos semanas que los diarios y revistas llenan espacios -pequeños pero espacios al fin- sobre el escritor que admitió que en su pubertad -a veces más inocente que en estos tiempos, a veces más madura, todo depende- formó parte del ejército nazi; peleandose sobre si esta bien, mal, más o menos correcto, etc.; sobre si es un canalla, arrepentido, converso, marrano o si hizo mutis por el foro -como pieza teatral, no como foro de opinión que de esos hay y muy bajos- o si simplemente fue tan fuerte la terrible experiencia vivida como para ocultarla en lo más hondo de su ser, generando luego toda una literatura de barricada contra el régimen y a favor de la democracia, llegando a ser un baluarte en el dificil arte de escribir sin concesiones y con consecuencias. En fin, mucho se ha dicho porque parece que da dinero.
Ahora hay gente que dice que se sintió defraudada y tal, que montó su numerito, sus quince minutos de fama, su sainete. En resumen, han visto la paja en el ojo ajeno. Una paja que quieren hacer viga pero que no llega ni a ser polvo que da alergia.
Ninguno de esos que critica ha dicho ni dirá nada sobre Heidegger, cuyas ideas fueron base para el nacionalsocialismo alemán -al que también estuvo afiliado y cantó sus loas en la toma del rectorado de Friburgo en 1933- y discutidas -comprendidas (?)- en su alcoba con Hannah Arendt, luego adalid de la moral y la razón, de la lucha del pueblo judío y del jucio al jerarca Adolf Eichmann -un buen vecino en la provicia de Buenos Aires, pero un hijo de puta en los campos de exterminio, que nunca se arrepintió y encima felicitó a Alemania y a Argentina; Dios que halago infernal-.
Gente como Sartre, Lacán, Ricoeur y tantos otros, tomaron sus escritos y nadie se rasgó las vestiduras por ello. Seguramente porque su investidura de sabio así lo dispuso y la talla de estos pensadores no daba para un examen exsahustivo en la materia. Pero eso no era viga, seguramente la filosofía fue más alta que la literatura de Grass y aún a expensas de haber demostrado siempre su filofascismo, nadie se atrevió a decir nada de Martin Heidegger.
Dice muchas cosas y la historia de Grass en las WaffenSS ocupa solo unas lineas de Pelando la cebolla, un par de hojas, que en una vida tan rica y tan democrática no llegan a opacar, objetivamente hablando, la trayectoria de Günter Grass, hombre que nunca escondió los pensamientos nazis de su familia y eso engrandece aun más su trabajo. Salman Rushdie dijo a la BBC de Londres: Ha sido una fuerza extraordinaria durante el último medio siglo y eso no puede desaparecer porque se ha descubierto una falta en él -y agregó- es uno de mis amigos y no tengo intención de cambiar esto sólo porque haya descubierto que cometió un terrible error.
Se oye muy a menudo decir a la gente grande que la procesión va por dentro y en este caso no hay mejor ejemplo, una procesión que no guarda hipocresía sino más bien horror, un grito ahogado, lascerante que quemó la herida con sal por más de 60 años y que ahora en carne viva salió en unas pocas lineas. Pocas pero suficientes para expiar el pecado de juventud.
El problema no está en aquellos que una vez arrepentidos guardan el secreto, el punto peligroso radica en aquellos que no se arrepienten de lo que hicieron, pero callan, porque en definitiva aquel que obra de manera equivocada pero lo da a conocer es más sincero que aquel que calla pero sigue pensando de manera asesina. El nazi en potencia es más peligroso que el nazi en acto puesto que el que lo es en acto puede ser individualizado y como la paja del trigo, separado a tiempo y convenientemente mientras que el latente, el que lo es en potencia se esconde y se pierde como una aguja en un pajar.

domingo, agosto 20, 2006


LA HISTORIA DE LOS ABANDONADOS. Así se llama el artículo que encontró y recortó mi madre de la última página del suplemento de espectáculos del diario La Nación -ya aclaré que a veces hay cosas buenas- y que habla sobre perros. Junto al artículo, o mejor dicho sobre él, hay una foto muy elocuente, una de esas que vale más que mil palabras. La imagen es de un perro negro con canas en el hocico y unos ojos ámbar que dicen mucho. Es por eso que quiero transcribirlo aquí como una especie de agradecimiento a todos aquellos que recogen animales de la calle para procurarles un espacio mejor.
El artículo fue enviado por Alejandra Ruda, quien ha llamado al escrito Los ojos de mi perro.

"Un día un perro cualquiera, desconocido y muriendo en plena calle, me miró. Nunca nadie me había mirado así. Esos ojos de animal chiquito, esos ojos hondos, apenas feroces y desafiantes, dignos, resignados y dulces, decían todas las palabras del mundo juntas. Podía leerse en sus ojos la historia de los abandonados, de los vencidos, de los que no esperan nada, de los indefensos. La historia, antigua y cotidiana, de los que sufren y mueren sin haber podido comprender ningún motivo que justifique tanto miedo ni tanto dolor. Esos ojos maravillosos y sabios, alegres y buenos, son los de mi perro Homero, que aquel día levanté de la calle donde alguien lo había abandonado para que muriera solo. Hoy Homero me mira, y sabe con toda su certeza de perro que lo amo. También sabe otras muchas cosas de las que no me entero. Mueve la cola, me refleja en su mirada inocente, me dice que es feliz, me da las gracias. Todos los días"

Debo agradecer a mi mamá, mi tío y mi hermana porque hacen que Fachi sea hoy una perra feliz.
Que gracias a Dios, ya no es la perra moribunda que subió un día los escalones de mi casa y se puso de frente a la puerta para que, alguien al verla sintiera piedad por un animal -para nada ingenuo- con una pata destrozada y al borde de la muerte.
Eso pasó, la vimos y la recogimos. La curamos y la llevé día tras día, aguantando largas horas de espera, incertidumbre, aburrimiento -llegaba un punto en que nos mirábamos los dos y ya sabíamos lo que pensaba cada uno- entre perros y gentes. Ahora la llevo una vez por semana a curarse sus cinco clavos, ya se repuso de la operación y no aguanta el semi-cautiverio que le impusimos entre veterinarios y familia.
Mueve el rabo cada vez que nos ve y llora todos los días cuando me ve partir. La siento más mía que ningún otro perro que tuve nunca. Jamás hice nada esperando nada, pero Fachi da un cariño inconmensurable, tal vez sea el cariño de aquellos que a la hora de la muerte, tuvieron otra oportunidad.
No voy a escribir más sobre el tema porque quiero irme a la cama a leer y no a secarme las lágrimas, jeje.
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Merecen mención especial todos los integrantes del Hospital Veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires, desde el flaco que abre la barrera -ya me saluda como de la familia- hasta el de la admisión, pasando por los médicos veterinarios -de vocación, no los otros- y la gente de limpieza que debe lidiar día a día con malolientes trozos -realmente son grandes- de caca que quedan olvidados por ahí. No olvido a nuestro veterinario particular, Gustavo -que hoy dijo que vendría a las 7 de la tarde y aún lo estamos esperando jaja, pero igual se le perdona porque se porta como un verdadero veterinario amante de los animales- y a Nicolás y Damián F. -y los remedios que Pino me da gratis-.
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Espero que este artículo copiado del periódico no invalide el que tal vez en unos días, me anime a escribir sobre Fachi "la negrita" y Lisa (que es nuestra de nacimiento). Ya veremos lo que hacemos con algún pequeño texto y con las dos perras en casa. Por lo pronto, Jorge M. -psicoanalista- dijo que de esta casa parece que pronto se irá un perro, pero hace unos días llegó una perra.
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Y a Bárbara G.G. le digo que si hace un poco más de fuerza, en vez de rumanas saqueando a su vecino tal vez le aparezca un perro perdido en la puerta de su piso (y ahí nadie va a poder negarse).

sábado, agosto 19, 2006




Despedida
de Federico García Lorca


Si muero,
dejad el balcón abierto.

El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).

El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).

¡Si muero,
dejad el balcón abierto!

jueves, agosto 17, 2006


PUEDE QUE SEA UNA LÓGICA MACABRA o tal vez algún raro artilugio pergeniado vaya uno a saber por quién, que los mortales argentinos del siglo XXI no podemos descifrar -aún-.
Mirando los billetes de curso legal, los famosos PESOS, uno sin ser una luminaria del pensamiento ni muy avispado en el análisis económico del pueblo argentino, ve a las claras y de manera muy sencilla que la dispocisión -en cuanto a importancia, valor personal, honestidad, virtudes, etc- es inversamente proporcional al valor nominal del billete -salvo una excepción en el de 2 pesos-.
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Paso a explicar la indignada locura que me asalta cuando tengo en mis manos los billetes de curso legal. Gracias a Dios por el tipo de trabajo que tengo, entre suerte y esfuerzo, puedo portar en mis bolsillos desde el de 2 hasta el de 100 pesos, cosa que desgraciadamente no muchos pueden. Cuando veo que en el billete de 2 pesos esta la cara de un oligarca como Bartolomé Mitre que por citar algo que aún le sigue haciendo daño al país, puedo decir que fue el fundador del diario más conservador de la Argentina -más de 135 años de caca pura y dura, y que aunque tuvo siempre entre sus colaboradores a plumas brillantes como José Martí, Ortega y Gasset, etc. deja mucho de desear-
Este billetito que no sirve para casi nada y que dura lo que un pedo en una canasta está en casi todas las casas, con la efigie de un buen señor de color azul -como la sangre de su gloriosa estirpe de vendepatrias- y en cuyo revés dice, entre otras cosas: "Destacado político, militar, historiador, hombre de letras y periodista. Gobernador de la provincia de Buenos Aires y presidente de la República Argentina (1862-1868)" Ahora bien, con este papel podes o bien hacerte dos viajes en colectivo por la capital federal y comprarte 4 caramelos con el vuelto, 1/2 kilo de yerba barata, casi un atado de cigarrillos, y más de eso no pasa, o bien comprarte el diario de la familia de este señor y después de leerlo y vomitar bilis, con la mitad del diario limpiás el suelo y con la otra mitad -es un diario tamaño sábana- envolves una docena de huevos.
Voy, deliberadamente y con plena razón, a obviar y dejar para el final los billetes de 5 y 10 pesos.
Ahora pasaré al de 20, un billete color rosa en cuyo frente aparece Juan Manuel de Rosas -parece el actor Jorge Marrale- con, como debe ser según la mentalidad de la gente de la Casa de la Moneda, atuendo militar. En el reverso se ven dos barquitos del combate de la Vuelta de Obligado y aquí, con mayor descaro dice: J.M. de Rosas: Estaciero, politico y militar. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires (1829-32/1835-52). Los que acuñan estos papelitos de colores se olvidaron de poner "Tirano y chupa cirio". Basta para ver su barbarie con mirar la película "Camila" con Imanol Arias y Susú Pecoraro o leer alguna novelita de la época. No me voy a explayar sobre este señor porque la entrada va a ser interminable. Solo diré que con este papelito se pueden compara algunas cosas más, podes comprar un libro, un cajón de cerveza, una entrada para el futbol y con los 6 pesos que sobran, pedí monedas y separatelas en los bolsillos por si te piden los muchachos de la barra.
El que le sigue es de 50 pesos, gris medio violeta, presagiando el final....con la cara de Domingo Faustino Sarmiento "padre del aula inmortal", este pro-yanki y entreguista chileno de quien el saber popular de los libritos de escuela nos dice: "No faltaba a clases aún cuando llovía" y que en la jerga cuando uno no falta nunca al trabajo o a la universidad le dicen "Ahh sos un Sarmiento, che.." nos llenó de patrañas. Citando a Arturo Jaureche, desmiento este saber popular del señor infaltable. Eso es una falacia. Este tipo no faltaba nunca a clase porque vivía en San Juan y si mirarmos el calendario escolar argentino y los medidores pluviales del país, sabemos que en los meses escolares EN SAN JUAN NO LLUEVE!!!! Pero para no seguir matándolo voy a transcribir lo que dice en el reverso: Presidente de la Nación Argentina (1868-1874) -con el de 2 pesos eramos República pero este que va a gente menos democrática que no sabe proteger el sistéma republicano lee para su placer la palabra "Nación" y no "República" cosa que le obligaría a buscar en el diccionario su significado. Con este compras más cosas, una entrada a una disco y 2/3 tragos, 4 entradas al cine, y si juntás 6 billetes, hacés el magro sueldo de mucha gente.
Uou!!! ahora si....¡¡¡Julio Argentino Roca!!!, un gran tipo. Jajaja, era sencillamente un hijo de puta, un soretito en cuyo billete violeta se ve un barquito lleno de inmigrantes que venían a poblar la Argentina y en el reverso un dibujo con uniforme militar, caballo y militares por doquier, ilustrando la "Campaña del Desierto" que fue, sin más, la masacre indiscriminada de indios que molestaban a los intereses expropiatorios del gobierno de entonces. Esto mismo hacen hoy en la Patagonia muchos capitales extranjeros para quedarse con las cuencas de los rios y de las reservas de agua dulce -y nuestro Progre y Patagónico gobierno Pingüinero no hace NADA- Un pequeño datito sobre la campaña del desierto: a modo ábaco, en vez de pasar bolitas de un lado del palito a otro, los soldados cortaban las orejas de los indios muertos. Investigaciones posteriores descubrieron que muchos indios habían sobrevivido a la campaña del desierto con una oreja menos -esto es que muchos soldados se apiadaron de sus compatriotas aborígenes-. En fin, este billete si lo cambiás se te va como agua entre los dedos pero te sirve para algunas cosas más y es el de más valor.
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Merecen, estos dos que siguen, un párrafo solitario e inmenso. Los de 5 y 10 pesos traen en sus caras a los verdaderos Padres de la Patria. El de 10, también llamado por los jubilados como "el marrón" en clara alusión a su color y por ser la regla mnemotécnica más facil de recordar para los viejos, en este país que tantas veces cambió de moneda y de valor. En este esta la cara de Manuel Belgrano -el creador de la bandera- y en cuyo reverso se lee: Manuel Belgrano (Buenos Aires 1770-1820) Abogado, político y militar. Creador de la Bandera Nacional en 1812. No voy a escribir nada de él porque si lo hago, este blog colapsa, lo mismo que de San Martín.
El General José de San Martín está en el verde, el de 5 pesos. Ese que va de mano en mano y que junto a su cara se encuentra retratado el saludo con Simón Bolivar. De José Francisco de San Martín basta con decir "Padre de la Patria, Libertador de Argentina, Chile y Perú"
Son billetes de baja denominación y tal vez por eso -por la jugada macabra e incomprensible de la vida- son los más cercanos al Pueblo. Los Padres de la Patria estan en manos de todos y no discriminan a los más humildes.
Por esos y porque hoy 17 de agosto se conmemoran 156 años de la muerte del General San Martín es que escribo esta entrada extensa -e incoherente- cuando en realidad solamente iba a copiar unas estrofas de la marcha militar que honra al General.

miércoles, agosto 16, 2006


LÍQUIDO NATURAL OLEAGINOSO E INFLAMABLE, constituido por una mezcla de hidrocarburos, que se extrae de lechos geológicos continentales o marítimos. Eso dice el diccionario de la lengua de la RAE sobre el significado de la palabra Petróleo. Hasta aquí todo bien. Da para pensar que estoy loco o que al menos algo que comí impide la normal irrigación sanguinea a mi cerebro y, por consiguiente, trae aparejada una grave falta de ubicación en tiempo y espacio.
Pero No!!! El petróleo viene a cuenta de que hoy por la tarde mi amigo Matías A. M. me preguntó, via mensaje de texto, cuál era la procedencia de este producto.
Ambos creiamos a medias que se extraía de fósiles de dinosaurios pero no estabamos muy seguros de nuestras ideas. Bien porque eran las 5 de la tarde, bien por el frio o bien porque no tuvimos la formación suficiente durante nuestra cursada de Geografía en la Universidad del Salvador -me atrevo a decir que lo único que sacamos en claro de esa cursada y de casi todas es que Dios es Uno y Trino y que si uno no paga las cuotas correspondientes, no puede presentarse a examen- bueno sea por lo que fuere, ninguno se atrevió a esbozar otra opción.
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En otro momento de la tarde, aburrido porque el MSN no funcionaba y los teléfonos estaban yermos, me puse a ojear el suplemento de Espectáculos del diario La Nación y me detuve en una nota sobre Bela Lugosi -él, Boris Karloff y Lon Chaney fueron los más grandes- y los 50 años de su muerte, la muerte del Conde Drácula. En un par de lineas, Claudio Minghetti -tal es el nombre del periodista- cuenta algunas cosas interesantes, emotivas, jugosas y también algunas de mero relleno.
Parece que el tipo terminó alcohólico, quebrado, en películas 100% bizarras, de ultra clase B.
Y, también parece según Minghetti, que dicen los que caminan algunas noches de invierno, muy tarde, por la vereda del Teatro Chino que el eco suele devolver la voz de Lugosi repitiendo, como una letanía, "I´m Drac-ula"
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Antes del mensaje de Matías y del artículo de Lugosi, recibí como de costumbre -uno o dos al día- otro de mi tía que, desde mi casa, me avisaba que saldría un libro del Che Guevara, escrito por Julia Costenla y que la buena señora estaba siendo entrevistada en Aunque parezca mentira -el programa que también le gusta a mi perra- por radio Mitre. Pero el mensaje no terminaba ahí, en jeroglíficos dignos de mi tía y de los SMS, me comunicaba que Alfredo Stroessner había muerto por esas horas y a los 93 años de edad -no hay mal que dure 100 años eh!!- y con tanto, tomé el pocillo de café -asqueroso como siempre, de esos que parecen jugo de paraguas recalentado- y brindé imaginariamente con tantos y tantas que sufrieron la falta de libertad paraguaya y la permisividad y apoyo del país más democrático de la tierra, durante 34 años.
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Así que entre todo, hice un mix en mi cabeza y me acordé de Pancho Ibañez -nada tiene que ver con Narciso Ibañez Menta ni con su hijo Chicho Ibañez Serrador- cuando decía que "todo tiene que ver con todo". Y como todo tiene que ver con todo yo digo: Narciso Ibañez Menta hacía terror (del bueno, casi de teatro), Bela Lugosi era Drácula (también del bueno), con Matías creíamos que el petróleo se sacaba de los dinosaurios (que caros que cotizan estos muchachos) y murió Stroessner UN DINOSAURIO!!!!
A fin de cuentas, todo tuvo que ver -y no ver- con todo, porque "...I´m Drac-ula, I bid you welcome..."
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Bela Lugosi aparece a modo de regalo de cumpleaños de mi amigo Emiliano O., abogado. Conocedor junto a quien esto escribe y algún trasnochado estudiante más, de los antros más deplorables que en nuestra etapa de universitarios de abogacía, soliamos transformar en los más bellos paraísos con tanta facilidad y que hoy a la distancia se nos antojan melancólicos y lejanos. Otro día haré un post sobre esto y sobre las canciones de Aznavour, Pagliaro, Nino Bravo y otros; que con tanto cariño y como dudoso hobbie (?) interpreta, en las fiestas, Matías Rezza.

martes, agosto 08, 2006

HOY ES SIEMPRE TODAVÍA, TODA LA VIDA ES AHORA...
¿Qué pasa cuando creemos que algo es de alguién, pero que luego resulta no ser? Nada.
Suele suceder, bastante seguido, eso de creer cosas que no son -y el bastante se incrementa considerablemente si uno escucha políticos todo el tiempo- pero que tranquilamente encajarían en la persona -o cosa- de la que uno cree que proviene.
¿Por qué digo esto? Lo digo justamente porque hoy venía con mi nueva compañera de emociones -a cuya historia le dedicaré unas importantes líneas más adelante- en mi Alfa Romeo con aeroventilas (Homero dixit) provocadas por el candor Divino -más que candor fue hielo- unas dos semanas atrás, con el capot todo abollado y la sangre aún en el ojo -que brota como una inyección de arena cada vez que veo en la TV algún informe sobre el alerta meteorológico que nadie pudo preveer- escuchando un cd de Ismael Serrano que según me hizo entender con continuadas babas y lengüetazos en mi mano derecha, mi compañera, es de su entero agrado tal cantautor español -también le gustan: Serrat (lo prefiere en catalán) Sabina, Calamaro (aulla junto a él cuando destroza los tangos que solo A.G. se empeña en defender) y hasta presta conformidad y atención a programas radiales matutinos como el de Petinatto o el de Peña, y se mea (es un decir) con Aunque parezca mentira de Radio Mitre, por la tarde- hechas estas aclaraciones, pasaré a comentar el suceso que me trajo hasta la computadora a estas horas y para estas líneas.
El caso es que Serrano en Principio de incertidumbre cuando presenta las canciones, como en todos sus conciertos, suele hacer introducciones -y este es un vivo asi que tenía que tener sus intros- de temas diversos como Ghandi, los escaladores y su falta de solidaridad, un análisis de Blade Runner y hasta -con muy mala hostia y mala leche- una descripción de la peli Sexto Sentido en la que no se contentó con contar de que iba la misma, sino que también me destripó el final. Eso está pésimo porque yo pago para ver un concierto y no para que un gallego, otrora cejijunto y siempre con poco pelo, me cuente que Bruce Willis en realidad esta muerto!!!!!
Ismael, me cago en la leche, yo no la veía por una cuestión pelotuda de ir contra la corriente, hasta que un día, a hurtadillas, la puse a grabar porque la daban en la tele, y realmente pensaba verla a escondidas, para que ni mi madre ni mi hermana hicieran alusión a mi falta de palabra para con ese tipo de cine, pero NO, el tipo me la destripó y me cagó por pelotudo. Creo que el VHS está muerto de risa ahí en mi cuarto y seguirá ahí por mucho tiempo.
Buff, otra vez me fui por las ramas, agarré para el lado de los tomates jajaja.
Ahora bien, volvamos al tema.....en una de sus introducciones dice:
Crecer, recordando aquel verso de Machado:
Hoy es siempre todavía,
toda la vida es ahora.
Y ahora,
ahora es el momento de cumplir
las promesas que nos hicimos.
Porque ayer no lo hicimos,
porque mañana es tarde.
Ahora.
Con estos versos -que a decir verdad no me sonaban de Machado pero que no dudé en atribuirle- estuve toda la tarde repitiendomelos a media voz, en el Hospital Veterinario, con mi compañera oyendo estoicamente mis declamaciones variadas. La niña estaba con el rabo entre las patas -mitad por miedo, mitar por hastio- pero estoica.
Cuando llegué a casa, luego de una siesta reparadora a las 7 de la tarde, me puse a buscar entre los libros y como no encontraba nada, hice la más cómoda. Vine a la computadora y busqué en internet. Aquí sentado me desayuné que a Machado pertenece solo el primer verso Hoy es siempre todavía y que forma parte de su obra Proverbios y cantares, mientras que el resto es pura y exclusiva creación de Ismael Serrano. Bravo por él, con esto encaja tranquilamente en el panteón de los iluminados de la poesía pero yo, cada vez que oiga esa introducción, voy a seguir haciendome el tonto, me llamaré a engaño o a "autoengaño", me llanaré de credulidad y seguiré, como en el Hospital Veterinario junto a ella, recitando Los Versos de Machado que hoy escuchamos en el coche...porque toda la vida es ahora y porque mañana es tarde.

domingo, agosto 06, 2006



GRACIAS DIOS ES DOMINGO!!! Luego de un parate obligado por el mundial, hoy domingo 6 de agosto, volvió la alegría, volvió el futbol. Para mi -y para muchísima gente más- en los colores del glorioso River Plate. Una suerte de elixir de la buena vida, una pócima que te hace pasar un domingo diferente cada vez. En la canción del pobre Perales, la chica se cansa de "domingos de futbol, metida en casa" y si bien es cierto que a veces cansa, también es cierto que muchas veces es una razón más para vivir un domingo anodino, uno de esos que no sabes si rezar porque el pasaje al lunes sea corto o si rezar porque el domingo no termine más. En fin, volvio el futbol. Y...Qué alegría qué alegría/ olé olé olá/ vamos River todavía/ que estás para ganar/ Todos de la cabeza/ haciendo descontrol/ solo te pido River/ que vos salgas campeón/ el día que me muera/ yo quiero mi cajón/ pintado rojo y blanco/ como mi corazón...


SABIDO ES QUE JAPÓN FORMÓ PARTE, junto a la Alemania nazi, del denominado EJE, pero también supimos y sabemos que siempre pagan los platos rotos las poblaciones civiles.
Porque si bien dicen los militares que ellos no quieren ir a la guerra inutilmente -Porque somos los que sabemos y por eso como oficiales morimos primero (Prof. capitan de fragata (R) J. Sarmiento en un rapto de patriotismo mentiroso durante una clase de Geopolítica en la Universidad del Salvador) en este caso y en casi todos, un puñado de hijos de mil putas gobernados desde occidente por otra manga de delincuentes con carnet para matar (y cómo) da por concluida una guerra que ya estaba practicamente liquidada y por ello, para la capitulación japonesa, no era necesaria tal barbarie.
Igual, eso no fue todo, había que esperar hasta el 9 de agosto.
Un B-29 Superfortaleza (el mayor avión bombardero construido durante la II Guerra Mundial) sobrevolaba la ciudad de Hiroshima. Con 12 tripulantes y al mando del coronel Paul Tibbets, el Enola Gay, bautizado por Tibbets con el nombre de soltera de su madre, denominación que echa por tierra todas nuestras dudas, probando que no sólo era sádico sino que también era un tremendo hijo de puta, con el debido respeto a las meretrices.
El poder de fuego de la bomba de uranio 235 era similar al de 20.000 bombas convencionales, aunque esto poco importó a los norteamericanos y menos aún a los 140.000 muertos que vieron sus relojes pararse a las 8.15 de la mañana de aquel 6 de agosto de 1945.

"...Un bello arcángel aletea junto a un gran pájaro de hierro.Procura que un hombre
lo vea para ahuyentar cien mil destierros.Pero el arcángel se sofoca y un ala
azul se le lastima y el ave negra abre la boca cuando atraviesan Hiroshima..."
Silvio Rodriguez, fragmento "Cita con Ángeles"


QUE MI NOMBRE NO SE BORRE EN LA HISTORIA. Trece gritos desesperados pidiendo justicia. Para cada Rosa una despedida, unos pocos renglones revelando la eternidad. Trece adioses a los vientos para nunca más volver. Quince minutos bastaron para despedirse de la prisión. Quince minutos que en ausencia forjaron la presencia del recuerdo, de 67 años pidiendo justicia.
  1. Barrero Aguado, Carmen. 20 años.
  2. Barroso García, Martina. 24 años.
  3. Brisac Vázquez, Blanca. 29 años.
  4. Bueno Ibañez, Pilar. 27 años.
  5. Conesa Conesa, Julia. 19 años.
  6. García Casillas, Adelina. 19 años.
  7. Gil Olaya, Elena. 20 años.
  8. González García, Virtudes. 18 años.
  9. López Gallego, Ana. 21 años.
  10. López Laffite, Joaquina. 23 años.
  11. Manzanero Salas, Dionisia. 20 años.
  12. Muñoz García, Victoria. 18 años.
  13. Rodríguez de la Fuente, Luisa. 18 años.


Madrid, 5 de agosto de 1939

Madre, hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me lloréis nadie. Salgo sin llorar. Cuidar a mi madre. Me matan inocente, pero muero como debe morir una inocente.
Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada.
Adiós, madre querida, adiós para siempre.
Tu hija, que ya jamás te podrá besar ni abrazar.
Julia Conesa

Besos para todos, que ni tú ni mis compañeras lloréis.

Que mi nombre no se borre en la historia.


Imágen recogida de www.memoriaylibertad.org (diversas fotos interesantes y hasta un video)

jueves, agosto 03, 2006

DESDE LA TRINCHERA Y SIN MUCHO TIEMPO, un poco enfermo o mejor dicho, por enfermarme, dejo dos pensamientos de autores muy distintos. Uno medio pirado y el otro un poco más tranqui. Una de Dalí, el marido de Gala (no de Sofía Gala la hija de Moria eh) y otra de J. Swift (que no tiene nada que ver con la empresa de productos derivados de la carne).
Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él. Johnathan Swift
La ley moral debe ser de orígen divino, ya que, antes de las Tablas de Moisés, ya estaba contenida en los códigos de las espirales genéticas. Salvador Dalí

martes, agosto 01, 2006

ES MUY COMÚN OÍR A LA GENTE, igualmente común, decir la siguiente frase: La H es muda.
Es cierto, esa gente común que comunmente dice eso tiene razón. La HACHE es muda. Muchos se preguntarán entonces, para qué se escribe si total no suena. No voy a hacer de este blog una tribuna de discusión gramatical, etimológica, etc.; cualquier duda puede ser consultada en el diccionario de la Real Academia Española www.rae.es. Asi que solo haré mención al mutismo de la pobre letra H.
Muchos en el uso de los distintos programas de chat suelen omitir la H, la mayoría de las veces por comodidad y otras (las menos) por temor a equivocarse al escribir. -Naa boludo, no me equivoqué, no ves que yo no pongo la H.... Cómo si tal cosa le diera la potestad encubierta de cometer errores y horrores de ortografía, una especie de patente de corso para equivocarse. Solo conozco una persona que de forma deliberada y con el previo aviso pertinente, me hizo saber de una vez y para siempre que no usaba la H en el msn y hasta hoy ha cumplido.
Ahora bien, este post no viene a hablar de chats, cartas, horrores ni errores de ortografía, sino del paralelismo entre la letra H y los excluidos.
No pretendo hacer aquí un estudio sociológico de las distintas formas de exclusión existentes en este injusto país (fiel reflejo, sin lugar a dudas, del mundo) en donde no solo los pobres son ignorados, sino también todos aquellos que se encuentran en inferioridad de condiciones respecto del resto opresor. Esto quedará para entidades y personas más calificadas en el asunto y no en mí, pequeño grano de arena que brega por un mundo mejor.
Lo que quiero con estos párrafos, y con algunos que vendrán, es darle voz a esa gente; escribir sobre ellos, citar autores que se han dedicado y otros que se dedican, porque los oprimidos existieron antes y existen ahora. Sería bueno que en un futuro la palabra oprimido dijera: adj. utilizado en el pasado para significar a aquel que está sometido a la vejación, humillación o tiranía de alguien. Y lo mismo para pobre, discriminación, etc.
(...)
Acabo de oír en el telediario de la medianoche que cuatro personas murieron por la ola de frío polar que azota al país por estos días, algo que es realmente grave. Pero la gravedad se ve no solo en estos muertos de frio, la gravedad está ahí, a pocas cuadras de casa y en algunos medios de comunicación conmovidos por la situación de mucha gente que muere de hambre. Programas de TV como La Liga o Humanos en el camino muestran esa realidad semanalmente y de forma brutal (editada o no para el shock). Justamente esta persona que escribe sin H en el msn, hace unos días con motivo de la ola de calor que abrasaba España, me preguntó si aquí la gente moría por golpes de calor o por el frío tanto como morían en Europa. La verdad que me salió del alma un chiste, ese humor negro que sale en los momentos más conflictivos, ese que te hace decir cosas que luego pueden sonar duras; le dije -No, que va, aca la gente no muere de calor o de frío, aca mueren de hambre, la gente no llega al invierno o al verano para morirse. Son muertos de media estación. Que loco, los pobres son mudos como la H y los muertos de hambre aparecen en las temporadas de rebajas.