jueves, agosto 03, 2006

DESDE LA TRINCHERA Y SIN MUCHO TIEMPO, un poco enfermo o mejor dicho, por enfermarme, dejo dos pensamientos de autores muy distintos. Uno medio pirado y el otro un poco más tranqui. Una de Dalí, el marido de Gala (no de Sofía Gala la hija de Moria eh) y otra de J. Swift (que no tiene nada que ver con la empresa de productos derivados de la carne).
Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él. Johnathan Swift
La ley moral debe ser de orígen divino, ya que, antes de las Tablas de Moisés, ya estaba contenida en los códigos de las espirales genéticas. Salvador Dalí